Aunque no hay nada mejor que la luz natural, y debemos aprovecharla siempre que se pueda, en invierno disfrutamos de menos horas de luz solar. Así que hay que abrir cortinas y persianas para que entre la luz del sol. En esta época la iluminación de la casa juega un papel primordial pues dependemos más de la iluminación artificial y es cuando más encendemos las luces. Por lo tanto, la iluminación se convierte en protagonista del hogar. Oscurece temprano, las horas de luz natural son menos y es el momento del año en que pasamos más tiempo en casa. Termina el año y se acortan los días. La mejor forma de pasar los meses más fríos es rodearse de la gente querida y nada mejor que aprovechar las vacaciones de Navidad para ello.
Impresiona a tus invitados con las lámparas colgantes personalizables que harán brillar tus platos navideños.
Este año la tendencia son las lámparas de arquitectura geométrica, los metalizados en dorado y cobre, las lámparas de estilo industrial y las lámparas con pantallas de tela o de cristal transparente.
La iluminación debe acompañar las actividades y aportar calidez. Una buena iluminación permite apreciar mejor los espacios y los objetos, ayuda a distinguir mejor los colores y afecta positivamente al estado de ánimo. Para una correcta iluminación en invierno hay que combinar las luces directas y las indirectas. Las luces directas sirven para poder realizar las actividades diarias con más precisión, son las lámparas de sobremesa, las colgantes o los focos. Las luces indirectas son las que se proyectan en la pared o techo para conseguir una luz de ambiente difusa y suave. Aunque es muy agradable para los ambientes relajados y evitan deslumbramientos y zonas oscuras, no se debe abusar de ellas pues resultarán monótonas. Utilizadas correctamente, dan una luz más homogénea y crean espacios donde no hay falta ni exceso de iluminación. Otro truco para conseguir un ambiente acogedor es colocar puntos de luz bajo, quedando el techo ligeramente oscuro y creando un clima relajante. Al utilizar varias fuentes de luz en un mismo espacio se suavizan las sombras se crean ambientes más armónicos.
En las estancias destinadas al descanso, es mejor utilizar luz cálida que crea ambientes que invitan al descanso y hace las habitaciones más acogedoras; y mejor dejar la luz blanca para las estancias en las que se necesita mucha iluminación como el cuarto de baño, la zona de estudio y la cocina. En estas zonas, se debe poner dos puntos de luz, una luz general para momentos puntuales, y una luz directa para cuando se hace un uso prologando de estas habitaciones. Mejor no mezclar temperaturas de color distintas en un mismo espacio
Las lámparas decorativas crean espacios acogedores, tanto por su diseño como porque producen efectos de iluminación que enriquecen el ambiente. Las de pantalla dan una luz suave, otras dibujan texturas con su sombra. Pero todas aportan nuevos matices de luz en el espacio que complementan la decoración.
Al utilizar Led o lámparas de bajo consumo se puede dejar las lámparas decorativas encendidas en cualquier espacio aunque no esté ocupando y así se ve esa luz que da calidez y permite apreciar la toda casa. También es muy interesante tener puntos con luz regulable en intensidad mediante un dimmer y así tener la cantidad de luz necesaria para cada uso. Esto es muy útil en el comedor o en el estar, los espacios donde se pasa más tiempo y en los que se realizan diferentes actividades.
Para resaltar cuadros, muebles u objetos decorativos, utilizar una luz dirigida hacia ellos, que centra la atención en ellos, destaca texturas y acentúa colores.